Los judíos etíopes, mejor conocidos como Falashas (extranjeros o exiliados) son una comunidad cuyo origen es incierto, pues hay quienes afirman que éstos provienen de tribus perdidas; mientras que otros remotan su parentesco ancestral al rey Salomón (el tercer y último monarca único del «todo Israel») y a la Reina de Saba.
A principios del siglo XIX, comunidades judías de Israel realizaron varios intentos por liberar a estas comunidades del régimen comunista etiope, sin embargo, fue hasta 1984 cuando fue posible comenzar con el traslado de los falashas a Tierra Santa.
Camina sin mi, (Va, vis et deviens, 2005) es una película en la que, tras cinco años de documentación y basado en una historia real, el director frances Radu Mihaileanu plasma la problemática que vive la gente pobre de Africa e Israel.
Es la historia de un pequeño niño cristiano de nueve años, Schlomo, quien, al vivir en un campo de refugiados al norte de África, es obligado por su madre a hacerse pasar por judío etíope para salvar su vida y ser enviado junto con los hijos de Moises a Tierra Santa.
Al llegar a Israel, Schlomo es adoptado por una familia sefardita francesa que vive en Tel-Aviv con la que vive y crecerá en constante temor de que se descubra su doble secreto: no ser judío, ni ser huérfano. En ese lapso, conocerá el amor, la idiosincrasia judía y la cultura occidental; pero también el racismo y la guerra en los territorios ocupados, pero jamás olvidará a su madre.
Camina sin mi recibió el premio del público y el Premio del Jurado Ecuménico a la mejor película en el Festival Internacional de Cine de Berlin. Si tienen la oportunidad de verla, se las recomiendo.
Si, es una super película!! a mi encantó!! y me conmovió....... de verdad... veanla!!
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